Un problema que ningún propietario quiere tener en su alquiler vacacional son los malos huéspedes.
Si bien no son tan comunes como puede parecer al leer algunas de las historias de terror que pululan por las redes, lo cierto es que a todo anfitrión le toca tarde o temprano lidiar con huéspedes extraños o maleducados. Al final del día, se trata de algo lógico: cuando le abres la puerta a un desconocido, nunca sabes al 100% cómo va a ser.
El temor a este tipo de problemas aplaca los ánimos de más de uno de iniciar un negocio de alquiler vacacional, pero se trata de un error. Seguir ciertas buenas prácticas y tomar precauciones razonables es suficiente para evitar el 99% de estas situaciones, mientras que contra el 1% restante también existen trucos que te permitirán minimizar su impacto.
¿Cómo identificar a los malos huéspedes antes de que puedan hacer de las suyas? Sigue leyendo para descubrir la respuesta.
¿Qué problemas pueden causar los malos huéspedes?
El impacto que los huéspedes problemáticos pueden tener en un alojamiento no debe desdeñarse. Puede que su estancia solo dure unos días, pero los daños que pueden causar a tu negocio (tanto materiales como intangibles) durarán mucho más. Aquí tienes algunos ejemplos:
Aumento del tiempo de rotación
Los malos huéspedes pueden afectar a tu propiedad de muchas maneras, pero hay una en la que la mayoría no se suele parar a pensar hasta que comprueba la contabilidad del alojamiento: el tiempo de rotación.
El tiempo de rotación se define como el período que transcurre entre la salida de un huésped y la entrada de otro. Si tu tiempo de rotación es bajo, eso significa que tu propiedad apenas pasa tiempo vacía. ¡Enhorabuena! Huésped que sale, huésped que entra.
Sin embargo, si tu tiempo de rotación es alto, esto significa que pasa mucho tiempo entre que alojas huéspedes. Si después de cada estancia deben pasar días hasta que la propiedad esté en condiciones de nuevo, ¿no crees que afectará a tu negocio?
Se trata de una situación bastante negativa, ya que mientras tu propiedad está vacía, dejas de ganar dinero, o incluso lo puedes llegar a perder.
Gastos de limpieza extra
Tener que limpiar a fondo tras la salida de tus huéspedes no sólo es un engorro, sino que además cuesta bastante dinero. No es que los suministros de limpieza sean muy caros, pero si empiezas a tener que limpiar en profundidad con frecuencia verás como pronto los gastos se acumulan.
Daños a la propiedad
Los huéspedes conflictivos no sólo aumentan el tiempo de rotación de tu alojamiento y lo ensucian, sino que también pueden dejar daños difíciles de reparar. Te recomendamos que evites dejar objetos personales o de gran valor, aunque entendemos que en algunos casos esto no es posible.
A modo de ejemplo, supongamos que tu propiedad es un bed & breakfast de temática oriental. Con el objetivo de darle ambiente, has decidido colocar una gran estatua de Buda en la entrada que te costó la friolera de 5.000 €.
Un día decides aceptar la reserva de unos huéspedes, a pesar de que no te daban muy buena espina. ¿Con qué te encuentras a la mañana siguiente? Un Buda arruinado y, por ende, unos cuantos billetes menos en tu cartera.
Reseñas negativas
La reputación lo es todo en el mundo de los alquileres vacacionales, y los malos huéspedes son conscientes de ello.
Algunos huéspedes no se contentan con ensuciar y dañar la propiedad, sino que una vez que han salido de la misma se permiten el lujo de dejar una reseña negativa, o incluso chantajear a los propietarios.
Bajo la amenaza de valorar con una estrella el alojamiento, estos individuos esperan que no les pases la factura de los daños o que les devuelvas el dinero de la estancia. Puede que una sola reseña no sea suficiente para dañar tu negocio, pero junta unas cuantas y tendrás un problema entre manos.
Quejas y denuncias
El último ejemplo del mal que pueden causar los huéspedes conflictivos es quizás el más importante.
Seguro que has oído más de una vez noticias sobre pisos turísticos donde se organizan fiestas con frecuencia, o sobre vecinos que protestan por los ruidos que emanan de los mismos. La única forma en la que suelen acabar este tipo de situaciones es en problemas con la justicia.
Si los huéspedes utilizan tu alojamiento para fiestas con frecuencia, lo más probable es que acabes recibiendo quejas de los vecinos, denuncias a la Policía, o incluso una inspección de turismo.
De hecho, ya son varios los ayuntamientos en España que han introducido restricciones a los alquileres vacacionales, a causa precisamente de los ruidos y molestias ocasionados por sus huéspedes.
¿Cómo identificar a los malos huéspedes?
Las plataformas de alquiler vacacional incluyen cada día más métodos para filtrar a los huéspedes, pero eso no impide que de vez en cuando lleguen a nuestros oídos cosas como estas historias de terror en Airbnb.
Sabiendo esto, seguramente te estés preguntando qué puedes hacer para asegurarte de que tus huéspedes no te causen problemas.
No te preocupes, pues en esta sección te contaremos las cinco mejores prácticas para acertar en cada reserva. ¡Sigue leyendo para saber más!
Ojo con las direcciones de correo extrañas
En general, si un correo se ve falso o parece spam, es por que seguramente lo es. Mucha gente tiene direcciones de correo informales, pero en general es fácil distinguirlos de los que son auténticamente basura o directamente estafas para propietarios de alquileres vacacionales.
De igual manera, si te llega un correo desde una dirección perteneciente a una universidad, podría tratarse de un estudiante. No queremos generalizar, pero las posibilidades de que quieran alquilar tu propiedad para montar una fiesta son mayores en este caso.
Lee las reservas con atención
Antes de confirmar una reserva es muy importante que la leas con atención.
Fíjate mucho en los detalles. En general, las reservas de huéspedes conflictivos contienen pistas que apuntan a sus intenciones.
Desconfía de quienes reservan una propiedad más grande de lo que les hace falta. Por ejemplo, ¿para qué iba a necesitar una pareja alquilar una propiedad con tres habitaciones? Podría ser que estuviesen planeando alojar a más gente de la que aparece en la reserva, ¡o incluso organizar una fiesta!
Deja claro a los huéspedes que si alguien más quiere estar en la propiedad deben consultarlo primero contigo.
Otro motivo para investigar más a fondo una reserva son los huéspedes que planean alojarse durante una sola noche del fin de semana. A veces resultará no ser nada, pero en ocasiones hay quienes alquilan alojamientos con la intención de montar fiestas.
No pasa nada por ponerse en contacto con los huéspedes y preguntarles acerca de sus planes, siempre que se haga con tacto y discretamente. Al final del día, es una pregunta inocente, propia de un anfitrión considerado y que se preocupa por sus huéspedes, pero que a la vez te permitirá averiguar sus auténticas intenciones. Si sus respuestas son vagas o incongruentes, lo mejor es cancelar la reserva.
Por último, mantente al tanto de lo que está pasando en tu ciudad. Cuando tienen lugar eventos multitudinarios, la demanda de alquileres vacacionales se dispara. Esto es buenísimo para tu negocio, pero también hace más probable que tus huéspedes se embarquen en celebraciones sin control.
Comprueba su documento de identidad
Quizás te haga sentir como un portero de discoteca, pero comprobar el documento de identidad o carnet de conducir de tus huéspedes te permitirá asegurarte de que son legítimos cuando alquiles tu propiedad fuera de las plataformas de alquiler vacacional.
Solicitar una fotocopia del carnet de identidad es una práctica habitual y tus huéspedes pueden enviártela por correo electrónico o directamente a través de Airbnb, por lo que la complejidad del proceso es mínima.
Una vez la tengas, puedes comparar la información del DNI con la que ha introducido el huésped al hacer la reserva, incluida la que aparece en su tarjeta de crédito. Los nombres deberían coincidir, con la excepción de que la reserva haya sido realizada a nombre de una empresa para un trabajador suyo.
Si sospechas que te encuentras ante un documento de identidad fraudulento, puedes utilizar el tuyo para comparar. Las falsificaciones se delatan fácilmente al inspeccionarlas de cerca, por lo que si te ves en esta situación, cancela la reserva y plantéate avisar a las autoridades.
Investiga al huésped en Internet
¡Hora de sacar al detective que llevas dentro! A veces, te hará falta realizar un poco de trabajo de investigación. Si un huésped te está dando motivos para desconfiar, una opción rápida y sencilla es comprobar su presencia en la red.
Las plataformas de alquiler vacacional como Airbnb, Booking.com o Vrbo contienen reseñas no sólo de los anfitriones, sino también de los huéspedes. Leer estas reseñas te permitirá saber si el huésped ha sido respetuoso en el pasado, o por lo contrario, ha resultado ser un dolor de cabeza para sus anfitriones.
Otra opción es echar un vistazao a sus redes sociales. Busca a la persona en cuestión en Facebook, Twitter o Instagram para verificar su identidad; si no aparece en éstas, prueba a buscar su nombre o número de teléfono en Google.
No todo el mundo tiene redes sociales, pero es muy raro que el nombre de una persona no aparezca en Google. Además, si el número de teléfono corresponde a un estafador o es de un país extraño, probablemente lo descubrirás en los resultados de búsqueda.
Llama por teléfono a tu huésped
Quizás te parezca un método arcaico, pero llamar por teléfono a tu huésped es una de las mejores maneras de conocer sus intenciones. Un huésped que rechaza tus llamadas y prefiere no hablar contigo es un signo claro de que algo no va bien.
Una vez que estés al teléfono con tu huésped, ¡ni se te ocurra ser agresivo! Al fin y al cabo, no se trata de un interrogatorio del FBI: simplemente estás tratando de conocerle.
Siempre con tacto, pregúntale sus motivos para viajar, de dónde viene y qué planea hacer una vez esté por la zona. Desconfía de quienes te den respuestas vagas o incongruentes a estas preguntas.
Comprueba que todo va bien durante la estancia
Una forma sencilla de evitar problemas es mandarles a tus huéspedes un mensaje por WhatsApp interesándote por ellos, o si lo prefieres, avisarles con antelación de que te vas a pasar por la propiedad para ver que todo está a su gusto, porque debes realizar alguna tarea o debido a que te has olvidado algo. Con este método podrás ganar algo de tranquilidad, y a la vez evitarás parecer desconfiado.
¿Cómo protegerse ante los malos huéspedes?
Desafortunadamente, hay veces que, por mucho que hagas todo lo posible por evitarlo, acabarás recibiendo malos huéspedes. Adelántate a los sucesos tomando una serie de precauciones que te ahorrarán disgustos a la larga. Se trata de las siguientes:
Firma un contrato de alquiler vacacional
Una muy buena manera de asegurarse de que quien se va a alojar en tu propiedad es de fiar es ponerles al corriente de tu intención de firmar un contrato de alquiler vacacional.
Si no tienes esta condición colgada en la página web de tu alquiler vacacional, puedes incluirla en un email que se envíe tras recibir la petición de reserva. De este modo, tus huéspedes potenciales sabrán que han de aceptar estas condiciones legalmente vinculantes si quieren alojarse en tu propiedad.
Alarga la estancia mínima
Otra idea que te puede ayudar a filtrar a quienes buscan usar tu alojamiento como lugar para organizar fiestas es alargar la estancia mínima. Puede ser que esto haga que pierdas algunos clientes con buenas intenciones, pero si los huéspedes conflictivos son lo suficientemente comunes en tu zona quizás valga la pena.
Pide una fianza
Puede parecer obvio, pero no por ello es menos cierto. Si tus huéspedes tienen que pagar una fianza de cientos de euros, seguramente se lo piensen dos veces antes de dejar hecho un asco tu alojamiento, o incluso decidan que no vale la pena reservarlo. ¡Problema solucionado!
Establece unas normas de la casa
No nos andaremos con rodeos: en pleno 2022, nos parece indispensable contar con una plantilla de normas para tu alquiler vacacional.
Asegúrate de que las normas aparecen en todos los lugares en los que tu propiedad esté anunciada. De este modo, todos tus huéspedes potenciales sabrán a qué atenerse desde el primer momento, y seguramente consigas filtrar a los más problemáticos.
Algunas normas que puedes incluir son la prohibición de ruidos a partir de ciertas horas, la obligación de dejar el alojamiento mínimamente limpio o el pago de cualquier daño que supere la cantidad depositada en concepto de fianza.
Recuerda adjuntar las normas de la casa al contrato de tu alquiler vacacional, y no te olvides de hacérselas firmar a tus huéspedes. Cuanto más te protejas, menos probabilidades tendrás de tener problemas con malos huéspedes.
Presenta un inventario de la casa
Las propiedades de alquiler vacacional siempre corren más riesgo de sufrir daños que un inmueble de uso residencial. Por mucho que tus huéspedes intenten tratar tu casa como oro en paño, el ir y venir constante de viajeros aumenta las posibilidades de accidentes.
Por este motivo, y para estar mejor protegido en caso de topar con personas desconsideradas, te recomendamos hacer un inventario de tu alquiler vacacional, en el que aparezcan todos los objetos de valor de la casa bien detallados. ¡No te olvides de hacérselo firmar a tus huéspedes!
Realiza pagos seguros
Evita los sistemas de envío directo de dinero como Western Union o las transferencias bancarias: son sensibles a estafas.
La clave aquí es asegurarse de que tus huéspedes paguen por adelantado, algo que ya permiten la mayoría de plataformas y algunos software con pasarela de pagos integrada, como Lodgify.
Piensa en qué huéspedes atraes
Piensa en cómo promocionas tu propiedad. ¿A qué clase de público atraes con tus anuncios y tu página web?
No puedes evitar a todos los grupos que pueden llegar a ser conflictivos, porque entonces tendrías que dirigirte a una porción muy pequeña de viajeros. Cualquier viajero puede hacer ruido de más o romper algún en tu casa, aunque sea sin querer.
La clave aquí está en evitar a los huéspedes realmente malos. Hablamos de aquellos que pueden saquear tu propiedad, escaquearse del pago, provocar destrozos importantes o, en definitiva, hacer que te arrepientas de ser propietario de un alquiler vacacional, del mismo modo que les pasó a los protagonistas de estas historias de terror en Airbnb.
¿Cómo evitar atraer a estos huéspedes que no queremos? Para empezar, no hagas de tu propiedad una ganga. Ajusta el precio estudiando las tarifas de la competencia, y no la promociones por debajo de su valor.
Si tu casa es espaciosa, descríbela de manera que sea apetecible para, por ejemplo, familias numerosas; en vez de decir que tu jardín es idóneo para organizar grandes barbacoas, di que es perfecto para que los niños jueguen seguros, o en vez de hablar de tu sofá cama y de tus camas supletorias, limítate a decir que el apartamento es perfecto para una familia con niños que quiera disfrutar del calor de un hogar.
Métete en la mente de un huésped-oportunista, y evita mencionar todas aquellas cosas que este buscaría. Pero, ¡cuidado! No centres todos tus esfuerzos en evitar a este grupo de huéspedes, ¡porque también tienes que conseguir atraer a otros!
Si quieres atraer a un tipo específico de huésped, tendrás que meterte en su cabeza e imaginar qué le atraería de tu propiedad.
Contrata un seguro de alquiler vacacional
Contratar un seguro es, quizás, la mejor forma de poder dormir tranquilo sabiendo que, aunque tus inquilinos sean unos indeseables, alguien te cubrirá las espaldas.
Muchas plataformas de alquileres vacacionales ya cuentan con varias opciones para evitar malos huéspedes. Aunque es importante que contrates compañías que ofrezcan seguros más específicos y completos, Airbnb por ejemplo cuenta con un seguro de protección de anfitriones para que los propietarios puedan alquilar de forma segura.
Hay muchísimas opciones en el mercado, pues la industria de los alquileres vacacionales está creciendo cada vez más, y ya hay plataformas que te proporcionan un seguro de Responsabilidad Civil y pólizas exclusivas para esta actividad.
También puede que tu seguro del hogar pueda ofrecer la opción de asegurar tu alquiler vacacional, así que nunca está de más preguntar.
¿Cómo actúa Airbnb ante los malos huéspedes?
Airbnb ofrece un servicio de asistencia global las 24h del día en 11 idiomas diferentes, español incluido.
Este servicio se encarga de ejercer de mediador entre el anfitrión y el huésped, además de gestionar las solicitudes de reembolso de, por ejemplo, el depósito de daños. Si algún viajero ha causado desperfectos en tu propiedad, deberás ponerte en contacto con esta línea.
Dentro de este servicio se encuentra también la Línea de Asistencia Urgente, que permite que los anfitriones de Airbnb que se vean en una situación que afecte a su seguridad ponerse en contacto con el equipo de asistencia de la compañía con sólo pulsar un botón.
Similarmente, también está disponible una opción muy parecida, la línea local para emergencias, que permitirá a los anfitriones ponerse en contacto rápidamente con policía, bomberos y otras fuerzas y cuerpos de seguridad.
Por último, siempre está la clásica opción del chat con un representante de Airbnb para los casos menos urgentes. Si bien esta alternativa no goza de la mejor fama, en los últimos tiempos la compañía ha mejorado el proceso, y ahora hace un seguimiento de los viajeros con un comportamiento inadecuado.
Conclusiones
El mundo del alquiler vacacional puede llegar a ser muy satisfactorio, pero como todo, de vez en cuando toca aguantar situaciones no tan agradables. Los problemas con huéspedes conflictivos son una de ellas, pero seguir los consejos de este artículo te permitirá evitarlos y atraer a huéspedes de calidad.
Un modo excelente de asegurarte de que tus huéspedes no te causan problemas es estableciendo un conjunto de reglas que se deben seguir en la propiedad. ¿No sabes cómo empezar? ¡Descárgate nuestra plantilla de reglas de la casa y descubre cómo!
Autor contribuyente
NoiseAware es la primera solución de seguridad de Airbnb. Monitoriza el nivel de ruido de tu propiedad y protege a tus huéspedes y a tu alquiler vacacional.