¿Te has preguntado alguna vez qué es lo más raro que un huésped te puede solicitar? Por muy fácil que se lea la frase “es importante satisfacer las necesidades de tus huéspedes”, algunos no se conforman con un bombón en la almohada y una sonrisa en el check-in. Por el contrario, buscan que sus deseos (en ocasiones, caprichos) sean cumplidos.
Teniendo en cuenta que, según estadísticas oficiales, España cerrará el año con más de 80 millones de turistas internacionales, es sencillo imaginarse que entre semejante flujo de viajeros no haya alguna anécdota interesante para contar y que rompa la monotonía.
En el caso de CoHosting, que ha gestionado más de 3000 solicitudes de huéspedes de más de 100 países diferentes, hay más de una anécdota para recordar. En este artículo te ofrecemos una pequeña selección de algunas de esas historias que todavía viven en la oficina, que cuando se recuerdan hacen reír y llorar por partes iguales a todos los que las vivieron en directo.
Cuando termines de leer puede que pienses que aquella solicitud de babysitter que tuviste que gestionar (con la que casi enloqueces) no fue para tanto.
Un check-in (pura raza) de película
Cuando viajas, la entrada al alojamiento es sin duda uno de los momentos más especiales. Ese olor a limpio, casi a estrenar; olor a vacaciones. El momento en el que pones un pie en casa debe ser único, y este huésped lo tenía clarísimo. Quizás demasiado.
Por que los hay que desean tener esa entrada triunfal y diferente, y luego está ella, a quien de ahora en adelante llamaremos “Irina” para proteger la verdadera identidad del huésped.
Irina y su familia querían pasar una semana en una hacienda en Sevilla. Para aquellos que no estén familiarizados con este tipo de propiedades, son las casas de campo-palacio típicas sevillanas, así como las masías en Cataluña y Valencia. La reserva iba como cualquier otra hasta que llegó el día de la famosa petición: entrar en el alojamiento a caballo, junto a toda su familia.
Ante semejante solicitud, inédita hasta la fecha (y hasta hoy, la única de su especie), le propusimos hacer el primer tramo con el servicio habitual de recogida en el aeropuerto y, al llegar a la zona del alojamiento, a 1 kilómetro de distancia, hacer de su deseo una realidad.
Así fue, y nuestra querida Irina pudo entrar a la hacienda en caballo; que nadie diga que su sueño de nobleza sevillana no pudo cumplirse (y tampoco resultó tan costoso como pueda parecer). Sin duda todo un check-in de pura raza.
Una de princesas Disney
Muchos padres están dispuestos a hacer todo por sus hijos, y de eso va nuestra siguiente historia.
Meses antes de la llegada de los huéspedes a su alojamiento en Madrid, recibimos un correo electrónico con una solicitud un tanto peculiar:
“De cara a celebrar el décimo cumpleaños de nuestra hija Claudia, nos gustaría organizarle una pequeña fiesta sorpresa de bienvenida en el alojamiento. Sería ideal si pudieseis contratar algunas princesas Disney, en concreto Rapunzel, Mérida y Elsa. Sin duda alguna, para ella la princesa más importante es Vaiana, nos gustaría contratar también una tarta de esta película”.
Aunque debemos reconocer que nos pillaron en fuera de juego en lo que respecta al quién es quién de las princesas, para lograr la deseada bienvenida contactamos con animadoras de fiestas infantiles, quienes se vistieron como las princesas que la pequeña deseaba. Además, hubo una sorpresa: un traje de Vaiana para la niña, al fin y al cabo ella era la persona más importante de la celebración.
Muy buenos y dulces días
Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, ya que aporta mucha energía para comenzar con fuerza. Aunque para los señores “sweets”, los bocadillos, tostadas, tortillas de patatas, café o zumo de naranja típicos de España no eran suficientes. Un banquete de dulces fue la petición que llegó un día a nuestra bandeja de correo electrónico.
Esta pareja de jubilados nos comentaba a través de un email que contar con una buena cantidad de caramelos y dulces se había convertido en una tradición que realizaban en cada lugar que visitaban, y querían continuar con ella.
Así, durante su estancia en Marbella, deseaban tener una estantería repleta de diferentes bombones para consumirlos a primera hora del día e iniciar con energía, sabor y azúcar. Así pues, cada mañana lo preparamos todo para que se sintieran en el buffet de un hotel.
En la sala del alojamiento ubicamos recipientes de cristal con distintos tipos de caramelos: algunos tenían gomas de diferentes estilos, otros hacían referencia al desayuno, como el que es en forma de huevo frito, o si lo preferían cocinado, podían elegir un huevo Kinder. Además, también había chocolates con rellenos variados, piruletas y cupcakes.
Para mantener una “dieta equilibrada” dispusimos de caramelos en forma de frutas, como los son las famosas moras y fresas. Siguiendo esta misma línea, para cumplir con los requerimientos de lo que un desayuno debe contener, también dispusimos de una dulce sección dedicada a los famosos cereales: algunos coloridos, hojuelas de maíz o trigo azucarado y cubiertos de chocolate.
Tampoco podíamos dejar de lado en el buffet los típicos dulces de Costa del Sol como los roscos de vino, tortas de algarrobo y pestiños de cañete. Y la cereza que le faltaba al pastel: los churros con chocolate que tendrían a la hora de su llegada para disfrutarlos recién hechos.
Al final, para lograr cumplir las expectativas de huéspedes como los señores “sweets”, es necesario contar con una buena gestión para obtener los resultados deseados, conseguir que tengan una gran estancia y regresen a casa con los mejores recuerdos.
Mr. Shhhhh
Mientras algunos alardean de sus vacaciones en las redes sociales y publican minuto a minuto los lugares que han visitado, los restaurantes en los que han comido y, en general, cuánta diversión están teniendo, hay quienes prefieren mantenerlo en secreto.
Meses antes de la llegada de “Mr. Shhh” a Madrid, recibimos un correo electrónico solicitando dos cosas específicamente. La primera; mantener su identidad en secreto. Nadie podía saber quién se estaba alojando en el lugar, así que era necesario que fuésemos muy discretos.
Su segunda petición era el servicio de escolta. Claro, dirás que es imposible pasar desapercibido si vas protegido por un grupo de personas y coches que van delante y detrás de ti, protegiéndote. De este modo, se contó con un servicio de protección cercana para no llamar la atención; nada del típico hombre con traje formal y lentes oscuras.
La comunicación fue constante, ya que necesitábamos tener la mayor información posible, cumplir con las expectativas solicitadas y así gestionarlo de la mejor manera. Después de diferentes intercambios y requerimientos, todo estuvo listo para la llegada de “Mr. Shhh”.
¿Tú te enteraste? Entonces hicimos un buen trabajo.
El famoso mar de Sevilla
Claro, el huésped que se va de vacaciones a la playa desea que su habitación cuente con una ubicación privilegiada y que, al despertar cada mañana, tenga una espectacular vista al mar. El inconveniente está cuando el alojamiento se encuentra a unos 100 kilómetros de distancia del agua, aproximadamente. Ya se necesita vista de lince.
Así pues, después de realizar la reserva, “Camilo” solicitó que su habitación en Sevilla se encontrara frente del mar. La verdad no sabíamos si se trataba de una broma o era una confusión. Sin embargo, para no sonar toscos decidimos continuar con el juego y dar rienda suelta a la imaginación, no sin especificar que no hay más agua en Sevilla que la del Guadalquivir.
En este caso, los detalles jugaron un papel imprescindible. La idea era recrear un espacio con ambiente de playa. ¿Qué colores remiten al mar, al verano? Las fundas de los cojines fueron cambiadas por tonos azules, turquesa y un toque amarillo. En el baño, el elemento decorativo lo dimos con un bote de cristal al que añadimos caracolas, un poco de arena y una vela aguamarina. Además, le dejamos la siguiente nota en el alojamiento:
“Querido “Camilo”, aunque en Sevilla no contamos con mar, sí que tenemos el río Guadalquivir y sus vistas son las mejores y muy envidiables. Desde su ventana podrá observar los barcos que allí navegan, deportistas practicando remo y grupos de personas haciendo picnic. Si tiene suerte, verá la sesión de fotos de una feliz pareja recién casada. Además, desde su habitación podrá apreciar uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad; la Torre del Oro, y disfrutará de un espectacular atardecer. Para que pueda disfrutar también del ambiente veraniego, hemos dejado algunos detalles que le recordarán a los días cálidos”.
¿Qué puede aprender de todo esto un propietario de alquileres vacacionales?
Las ansias de los viajeros por realizar actividades diferentes cuando llegan a un nuevo siempre están ahí, de eso no cabe duda. Pero las tendencias del próximo año traerán nuevos intereses para quienes prefieren un plan único y diferente, al haber un aumento de los viajes de aprendizaje, más personalizados y con estancias en territorios inexplorados. Estos traerán consigo mayores exigencias por parte de los huéspedes, ya que ven en el turismo un mundo en el cual sus expectativas son cumplidas y eso los hace sentir importantes.
¿Estás preparado para cumplir los deseos más extraños de tus huéspedes?
Para brindar una estancia inolvidable es necesario estar al tanto de lo que sucede en el mundo del turismo y saber hacia dónde se proyecta. De esta manera podrás estar siempre preparado para dar solución a las peticiones de los turistas. Además, también es importante contar con empresas aliadas del sector que ofrecen servicios complementarios a los viajeros para que tengan una experiencia única y se cumplan todos sus deseos (o, al menos, aquellos que un propietario de alquiler vacacional pueda satisfacer).
Sobre el autor
CoHosting permite a los propietarios y gestores de alojamientos turísticos ofrecer servicios adicionales a la estancia de los huéspedes de forma automática y digital con el objetivo de brindarles una experiencia 360 y cubrir todas sus expectativas.