El sector del alquiler vacacional tiene cada día cabida para una mayor variedad de alojamientos. Las opciones ya no se limitan a la típica casa o piso, sino que van más allá: albergues, bungalows, campings o caravanas son solo algunas de ellas, pero hay muchas más.
Airbnb, que no es ajena a esta tendencia, ha cambiado en su última actualización de verano el enfoque de su plataforma para centrarla en estos alojamientos más inusuales, entre los que se encuentran las protagonistas de nuestro artículo de hoy: las Tiny House.
Estas curiosas propiedades, a menudo metidas en el mismo saco que las caravanas, llevan ganando popularidad desde hace años, principalmente debido a su bajo coste, minúsculo tamaño y elevada rentabilidad.
¿Minúsculo tamaño? ¿Acaso es eso algo positivo?
Quizás te sorprenda, ¡pero sí! Las Tiny House son perfectas para alquilar a parejas o viajeros en solitario que quieren pasar un fin de semana diferente en un alojamiento que, en parte debido a su tamaño, es extremadamente acogedor.
¿No ves el formulario para descargarte el plan de negocio? Haz clic aquí.
¿Suena interesante? Sigue leyendo para descubrir qué es exactamente una Tiny House, qué normativa deben cumplir y cuánto puedes esperar gastar y ganar con una de ellas.
¿Qué es una Tiny House?
Las Tiny House (en español, “casas diminutas”) son viviendas minimalistas que están equipadas con las mismas comodidades que una casa normal, pero cuyo tamaño es mucho menor: entre 10 y 20 m². La notoriedad en Europa de estas propiedades empezó a crecer a principios de los 2000, pero en Estados Unidos ya se construían desde 1920.
Las reducidas dimensiones de las Tiny House hace que puedan ser construidas sobre chasis de caravana, lo que permite a sus propietarios cambiarlas de lugar sin muchas dificultades. Pese a su pequeño tamaño, este tipo de casas no son incómodas: el espacio está optimizado al máximo y lo superfluo se reduce a su mínima expresión, de modo que nunca da la sensación de no haber sitio para moverse.
Por este mismo motivo, el precio de las Tiny House es mucho menor que el de una casa normal, al igual que su impacto en la naturaleza. Como es lógico, al utilizar menos materiales, el coste se reduce, y también la huella de carbono.
¿Cuánto cuesta una Tiny House en España?
La gran mayoría de las Tiny House en nuestro país se mueven en una horquilla de precios que va desde los 15.000 € por un modelo básico hasta los 100.000 € que se piden por una minicasa de dimensiones personalizadas y con el montaje incluido.
Las gamas más baratas, de entre 15.000 € y 30.000 €, no cuentan con aislamiento ni instalación de agua, además de tener unas dimensiones mucho más reducidas. Y por supuesto, deberás encargarte tú de montarlas, o pagarle a alguien.
Sin embargo, gastando un poco más se pueden encontrar opciones muy interesantes.
A modo de ejemplo, a principios de año IKEA presentó en EE. UU. una Tiny House de 17 m², completamente amueblada y equipada con paneles solares y calentador de agua por un precio que al cambio salía en 54.000 €. No está nada mal, ¿verdad?
Si nos vamos a modelos personalizados de otras marcas, el coste aumenta, pero en ningún caso llega a cifras prohibitivas. De hecho, la demanda de alojamientos alternativos premium está al alza, así que puede valer la pena si ése es el enfoque que se le quiere dar a la minicasa.
Ten en cuenta que si optas por registrar tu Tiny House como caravana, deberás colocarla en un remolque, algo que te costará entre 2.500 € y 6.000 €.
¿Son rentables como alquiler vacacional?
Sí, y ahora más que nunca. La última actualización de Airbnb ha puesto en boga los alojamientos originales: cabañas, casas árbol, glamping o iglús, entre muchos otros. Las Tiny House también están incluidas, e incluso gozan de su una categoría propia, “Minicasas”, que les permite tener mucha más visibilidad que antes.
Una noche en una Tiny House cuesta a los huéspedes entre 80 € y 160 €, en función de la calidad del alojamiento, los servicios prestados y la ubicación. Sin embargo, el coste de adquisición o construcción es, como hemos visto, notablemente inferior al de una casa al uso, por no hablar del gasto en calefacción o electricidad, tan caras en la actualidad.
Si estás pensando que todo esto apunta a unos potenciales beneficios mucho más elevados de lo habitual, estás en lo cierto. El retorno de la inversión en las Tiny House es bastante alto, y de ahí en parte el furor por estas viviendas como alquiler vacacional.
Por ejemplo, supongamos que compras la Tiny House de IKEA que mencionamos antes, y la tienes por 60.000 € en condiciones de funcionamiento. Situada en una ubicación no muy turística, podemos esperar una tasa de ocupación de alrededor del 55% y un precio medio por noche de 95 € (mira los precios en Airbnb).
Estos números arrojan unos ingresos anuales de 19.000 € por una sola Tiny House, y estamos hablando de una ubicación poco turística. Imagínate si la montas en Canarias, por decir algo…
¿Qué normativa deben cumplir las Tiny House en España?
Actualmente no existe una normativa específica en nuestro país para las Tiny House, por lo que estas minicasas se encuentran en una especie de vacío legal.
Un aspecto que deberás tener en cuenta antes de lanzarte a construir es que las Tiny House pueden ser consideradas como inmuebles o como caravanas. La clave aquí está en si la casa está o no anclada a un terreno.
En el primer caso, tu Tiny House será vista por la administración como un bien inmueble, y por tanto deberá adherirse a las mismas regulaciones y normativas que las casas normales. Seguramente sea la opción más complicada.
Por suerte, hay un alternativa que es montar la casa sobre un chasis rodante, como ya comentamos al principio del artículo. Si te decides por esta opción, tu Tiny House será un bien mueble. Deberás darla de alta como una caravana, algo que es mucho más barato que inscribir una casa en el catastro.
Por otra parte, la normativa de alquiler vacacional aplicable a las minicasas varía en función de donde estés, ya que en España son las comunidades autónomas las que tienen las competencias en la materia.
Lo más normal es que debas atenerte a las regulaciones específicas para campings, que suelen exigir que instales un suministro de agua, un sistema de tratamiento de aguas residuales o que garantices el suministro eléctrico, entre otras cosas.
Conclusiones
El fenómeno de las Tiny House está en pleno auge dentro y fuera de nuestro país. Estas pequeñas viviendas no sólo permiten a los huéspedes vivir una experiencia única, sino que también traen consigo la promesa de amplios beneficios para el anfitrión que se decida a iniciar un negocio de este tipo.
La ausencia de normativa específica en España no es impedimento para lanzarse a la piscina, pero no se debe obviar la existencia de regulaciones que pesan sobre todos los alojamientos turísticos y que sí o sí tendrás que cumplir.
Si finalmente te decides a montar tu propio alquiler de Tiny House, ¡no te olvides de elaborar antes un plan de negocio sólido! El nuevo enfoque de la plataforma pone al alcance de tu mano una enorme visibilidad, pero para ello debes cuidar al máximo tu imagen en Internet.
¿Te ha resultado interesante el artículo? Háznoslo saber en los comentarios, junto con cualquier duda que te haya podido surgir.
¿No ves el formulario para descargarte el plan de negocio? Haz clic aquí.
