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Fianza o protección contra daños: ¿Cuál es la mejor opción?

Fianza o protección contra daños: ¿Cuál es la mejor opción?

Uno de los mayores miedos de cualquier propietario de un alquiler vacacional es que los huéspedes vayan a destrozar su propiedad, y que ellos mismos terminen protagonizando una de esas historias de terror de Airbnb de las que todos hemos oído. Por suerte, los propietarios disponen de varias opciones si quieren proteger sus alquileres vacacionales para evitar este tipo de situaciones.

Para algunos, cobrar una fianza es la mejor opción. Pidiendo una cantidad de dinero, pensada para ser devuelta, desde el principio pone a disposición de los propietarios una “hucha de emergencias” a la que pueden recurrir para cubrir los costes de los posibles daños ocasionados.

Otros anfitriones prefieren cobrar a los huéspedes un seguro contra daños. Esto es, normalmente, una cantidad de dinero menor que la de la fianza, pero que no va a ser devuelta a los huéspedes. Si el propietario sufre daños en su alquiler, tendrá que recurrir a la compañía de seguros para que esta se ocupe de ellos.

Hay mil cosas a tener en cuenta a la hora de decidir qué opción es la mejor para cada negocio. Nosotros hemos hecho el trabajo duro preparando esta lista de pros y contras.

Pros de la fianza

Hace que los huéspedes se sientan responsables de la propiedad

Hay algo en el hecho de dar una cantidad extra de dinero que hace que, de golpe, los huéspedes se vuelvan más responsables. Más allá de tener en cuenta el perfil del huésped que aceptas para evitar a aquellos que no convienen a ningún propietario, la fianza tiende a ahuyentar a todo aquel más propenso a causar daños.

Después de haber calculado el coste de sus vacaciones, el plus que supone una fianza se vuelve una cantidad que los huéspedes no querrán perder por nada del mundo. Para aquellos huéspedes responsables, esto no será un problema, ya que saben que cuando abandonen la propiedad esta estará en perfecto estado. Sin embargo, pedir una fianza recordará a todo aquel que se quede en tu propiedad que debe comportarse debidamente si no quiere perder dinero en el check-out.

Los anfitriones pueden elegir la cantidad de la fianza

Que los propietarios puedan elegir la cantidad que quieran pedir para la fianza es una de las mayores ventajas desde el punto de vista del negocio. Bajo algunas circunstancias, puede que te interese pedir una fianza más alta si el riesgo de causar daños es mayor (por ejemplo, si el huésped viaja con su mascota). Esta flexibilidad hace que la fianza sea perfecta para aquellos propietarios que tienden a preocuparse más por este tipo de asuntos.

Se cobra al inicio de la estancia

La naturaleza de pedir una fianza significa que los propietarios tendrán un plan B en caso de que algo no vaya como es debido. Pidiéndolo al inicio de la estancia hace que el anfitrión pueda restar lo necesario en caso de tener que reparar, reemplazar o limpiar a fondo alguna cosa.

Contras de la fianza

Los huéspedes no tendrán ganas de pagarla

Una de las mayores desventajas de pedir una fianza sustanciosa es que puede echar para atrás a huéspedes que consideraban quedarse en tu alquiler vacacional. Puede ser que les asuste el pensar que van a tener que dar todo ese dinero al anfitrión de la propiedad, sin sacar nada a cambio.

Puede comportar más trabajo para los propietarios

Sabiendo que según el país o incluso la ciudad las legislaciones en cuanto a alquileres vacacionales pueden ser muy distintas, es posible que pedir una fianza suponga más trabajo y papeleo que para propietarios y huéspedes en general. Puede que los propietarios tengan que respetar ciertos plazos de tiempo (por ejemplo, si quieren reclamar algún daño) o necesiten recurrir a entidades específicas en las que depositar la fianza.

Propietarios y huéspedes pueden no estar de acuerdo con las deducciones de la fianza

Todo aquel que haya alquilado una propiedad (tanto a corto como a largo plazo) y haya sufrido una deducción de parte de la fianza sabrá de lo que hablamos: suele ser la palabra del propietario contra la del huésped. Esto puede llevar a disputas y desacuerdos en referencia a la cantidad que deba ser deducida, y puede concluir en una experiencia desagradable para el huésped, que estará más dispuesto a dejar una opinión negativa sobre el propietario.

Pros del seguro contra daños

Menos trabajo y más cobertura

Además del seguro a corto plazo de tu alquiler vacacional, ofrecer un seguro extra contra daños es bueno y una manera muy sencilla de cubrir los posibles accidentes que tengan lugar en tu propiedad. Es más fácil de llevar a cabo que la fianza, porque no se tiene que devolver ninguna cantidad: los huéspedes pagarán una tarifa extra que se sumará al precio total.

El 75% de los huéspedes lo prefieren

Según estudios llevados a cabo por HomeAway, la mayoría de huéspedes prefieren pagar una pequeña tarifa adicional en vez de una fianza mayor, aunque esta última sea devuelta. Esto podría ser debido a las desventajas que hemos mencionado cuando hablábamos de la fianza. Por ejemplo, puede que simplemente les asuste entregar tanto dinero a alguien que no conocen, o temen las posibles discusiones a la hora de deducir algo de la fianza.

Puedes elegir entre varios proveedores de este servicios

Con la economía colaborativa creciendo cada vez más en los últimos años, ha aumentado también la cantidad de proveedores que pueden facilitar servicios como el seguro contra daños en alquileres vacacionales. Esto quiere decir que cada vez es más sencillo ofrecer esta opción a tus huéspedes, en lugar de la tradicional fianza.

Contras del seguro contra daños

No todo está cubierto

Una de los mayores desventajas del seguro contra daños es que, a menudo, este no incluye absolutamente todo lo que puedas necesitar. Por ejemplo; huéspedes extra, fumar dentro de la propiedad, mascotas, pérdida de reservas por reparaciones o facturas de limpieza excesivamente elevadas. Además, puede que este tipo de seguro cubra el coste de reemplazar alguna habitación, mueble o electrodoméstico destrozado, pero no cubrirá el coste del trabajo que esto supondría.

La actitud del huésped cambia en cuanto a la propiedad

Comparado con la fianza y el hecho de tener que dejar una gran cantidad de dinero al propietario, el seguro contra daños puede fomentar otro tipo de actitud en el huésped. Como saben que tienen un seguro que “cubrirá los daños que ocasionen” y ellos no tendrán que pagar nada más, los huéspedes pueden ser menos cuidadosos con la propiedad.

Puede llevarte más tiempo a la larga

En caso de haber algún daño, el hecho de tener que recurrir a la compañía de seguros y hacer todo el proceso puede llevarte un tiempo. No solo tendrás que exponer tu caso y esperar a que te respondan, también tendrás que programar los trabajos de mantenimiento, reemplazo de muebles dañados y demás, lo que supondría no poder recibir reservas por algunas semanas.

Cada negocio de alquileres vacacionales es único y tiene su método favorito para proteger las propiedades de posibles daños. ¿Qué recomendarías tú a nuevos propietarios; fianza o seguro contra daños? ¿Por qué?

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