Un contrato de alquiler vacacional completo y bien redactado es una herramienta indispensable para todo propietario o gestor de arrendamientos turísticos. En este contrato se establecen los derechos y obligaciones de huéspedes y anfitriones, por lo que es muy útil para evitar sorpresas desagradables y proteger tu propiedad.
Si aún no tienes un contrato de alquiler vacacional, es el momento de incluirlo en tu lista de imprescindibles como anfitrión. ¿Y sabes qué? ¡Estás de suerte! Porque en Lodgify hemos creado una plantilla gratuita de contrato de alquiler vacacional que puedes descargar, editar y enviar directamente a tus huéspedes.
Consíguela a continuación y sigue leyendo para descubrir qué es un contrato de alquiler vacacional, por qué es importante y qué debe incluir.
¿No ves el formulario para descargarte el modelo de contrato de alquiler vacacional?
Haz clic aquí.
Recuerda: Antes de redactar tu contrato, ten en cuenta que cada alquiler es único, por lo que los términos y condiciones pueden variar según la propiedad.
¿Qué es un contrato de alquiler vacacional?
Un contrato de alquiler turístico o vacacional es un acuerdo formal entre el anfitrión y sus huéspedes, donde se establecen las expectativas y responsabilidades de ambas partes.
Un contrato de alquiler vacacional también define elpropósito de la estancia. En él, se especifica que el anfitrión pone su propiedad a disposición del huésped a cambio de una compensación económica, y que el inquilino tiene derecho a usar y disfrutar del alojamiento con fines turísticos o de ocio.
¿Y lo más importante? Este documento tiene validez legal y los términos del acuerdo deben ser respetados por ambas partes.
Por esta razón, contar con un contrato de alquiler vacacional es clave para protegerte tanto a ti como a tus huéspedes en caso de discrepancias o conflictos, ya que, si surge algún problema, podrás demostrar que los huéspedes conocían de antemano las condiciones y normas de uso de tu alojamiento y que las aceptaron.
¿Cómo y a quién protege un contrato de alquiler vacacional?
Un contrato de alquiler turístico protege tanto a huéspedes como a anfitriones, aunque lo hace de distinta forma, ya que cada uno tiene derechos y responsabilidades distintas en el acuerdo. Veámoslo.
Protección para anfitriones:
Para propietarios y gestores, el contrato de alquiler vacacional es una herramienta legal que delimita tus obligaciones y, al mismo tiempo, protege tu propiedad y tus intereses. Este documento te permite:
- Establecer condiciones claras. El precio, la duración de la estancia, las normas de la casa y el uso de las instalaciones. También puedes añadir los horarios en los que estás disponible o procedimientos para el check-in o check-out, entre otras cosas.
- Garantizar el cumplimiento de pagos y fianzas. Si se acuerda una paga y señal o un depósito de seguridad, añádelo en el contrato para dejar constancia de ello. Te protegerá ante impagos o daños.
- Facilitar reclamaciones en caso de daños a la propiedad. Si un huésped incumple normas o causa desperfectos, el contrato servirá como prueba legal para pedir una compensación.
Protección para huéspedes:
Para los viajeros, el contrato de alquiler vacacional es una garantía de que su reserva es legítima y de que sus derechos serán respetados. Y lo hace de la siguiente manera:
- Asegura la legalidad de la estancia. Un contrato de alquiler vacacional previene de fraudes o estafas, ya que confirma que el alojamiento es real y está disponible.
- Aclara las condiciones del alquiler. Se informa sobre normas de la propiedad, horarios de check-in y check-out, servicios incluidos y condiciones de cancelación.
- Garantiza que el alojamiento cumple lo prometido. Si el alojamiento no cumple con lo pactado, el contrato puede servir para hacer una reclamación.
Para qué sirve un contrato de alquiler vacacional
Aunque te parezca un trámite tedioso, contar con un contrato de alquiler vacacional es clave para proteger tu propiedad, garantizar una buena experiencia a tus huéspedes y evitar problemas legales. Recuerda que, en España, este documento tiene validez jurídica y puede ser crucial en caso de disputas. A continuación te contamos cuáles son las ventajas de este documento:
1. Protege tu propiedad
Cuando un huésped firma el contrato de alquiler vacacional, acepta formalmente tus normas y condiciones y, en caso de que las incumplan, tendrás una base legal para actuar. Esto es muy útil si tienes que presentar una reclamación ante una plataforma de alquiler (OTA), ante un seguro o incluso ante los tribunales. Según la normativa vigente de alquiler vacacional, contar con un contrato escrito te ayuda a demostrar que los huéspedes fueron informados y aceptaron las condiciones de la estancia.
2. Establece expectativas claras
Por muy bien que gestiones tu alojamiento, nunca estás totalmente a salvo de los malos entendidos. Ten en cuenta que cada alojamiento es distinto y que los huéspedes pueden llegar con expectativas equivocadas basadas en experiencias previas.
Dejar todo claro desde el principio fomenta la transparencia y la comunicación, reduce fricciones y asegura que tus huéspedes y tú estáis alineados. Para ello, puedes informar sobre las normas de la propiedad, los servicios incluidos y los extras, los horarios de check-in y check-out, las condiciones de cancelación, etc.
3. Atrae a los huéspedes adecuados
Un contrato bien redactado puede ayudarte a filtrar a los huéspedes que no encajan con tu propiedad y te evita futuros dolores de cabeza y reseñas negativas.
Si en tu propiedad no se permiten fiestas, mascotas o visitas de personas no registradas, incluirlo en el contrato evita sorpresas desagradables y te ayuda a mantener el control sobre quién se aloja en tu vivienda.
4. Fija tus tarifas y métodos de pago
Cada vez más anfitriones optan por un sistema de precios a la carta, donde se parte de una tarifa base y los extras se cobran aparte si el huésped los solicita.
Por ejemplo, si ofreces desayuno, limpieza extra o alquiler de equipamiento, incluir estos detalles en el contrato evita confusiones y te protege frente a impagos. Además, el contrato te permite establecer cuáles son los métodos de pago aceptados, los plazos y condiciones para depósitos y fianzas, y las consecuencias en caso de impago o daños a la propiedad.
¿Es obligatorio el contrato de alquiler vacacional?
Por norma general, en España no es obligatorio firmar un contrato de alquiler vacacional entre anfitrión y huésped. Sin embargo, actualmente, sí que lo es en Andalucía y Canarias.
¿A qué se debe esta diversidad normativa? Si bien los alquileres vacacionales están regulados de manera general en España por la Ley de Arrendamientos Urbanos, las comunidades autónomas tienen la potestad de fijar su propia normativa.
¿Quieres saber más sobre el tema? Lee nuestro artículo sobre la normativa del alquiler vacacional en España.
De todos modos, independientemente de que sea obligatorio o no, desde Lodgify siempre recomendamos la formalización de un contrato de arrendamiento turístico, pues en caso de surgir discrepancias entre las partes, tendrás un documento con el que defenderte ante las autoridades competentes.
Tipos de contrato de alquiler vacacional
Si te estás planteando redactar este documento, debes saber que en España existen dos tipos de contrato de alquiler vacacional.
Por una parte, tenemos el más común, que es el que pone la totalidad de la vivienda a disposición de los huéspedes, pero también existe una modalidad en la que el propietario se limita a ceder una parte de la vivienda: es lo que se conoce como un contrato por habitaciones.
El modelo en formato PDF que puedes descargar en este artículo está pensado para el primero de los casos, pero siempre puedes usar la plantilla como base y adaptarla a las condiciones concretas de tu alojamiento.
¿Qué debe incluir un contrato de alquiler vacacional?
A continuación, te detallamos el listado de cláusulas indispensables a incluir en tu contrato de alquiler vacacional.
Sin embargo, para que sea legalmente vinculante, es recomendable consultar con un abogado y asegurarte de que cumple con la normativa española de alquiler vacacional.
1. Datos de la propiedad
Todo contrato de alquiler vacacional debe incluir una sección con los datos de la propiedad que se va a poner a disposición de los huéspedes. Entre estos datos, están:
- Ubicación detallada
- Inventario de la propiedad
- Estado de conservación
Además, te recomendamos que adjuntes un anexo con el inventario, en el que figuren muebles, electrodomésticos y demás equipamiento, así como su estado de conservación, que pidas a tus huéspedes que lo firmen.
2. Datos del anfitrión y los huéspedes
Otro información que siempre debe figurar en el contrato de alquiler de una vivienda vacacional son los datos personales del anfitrión y sus huéspedes. Se trata de los siguientes:
- Nombre y apellidos
- DNI, pasaporte o carnet de conducir
- Domicilio
- Teléfono
- Correo electrónico
Recuerda: actualmente, para registrar a los viajeros, no basta con pedir sus datos personales y hacer fotocopias de sus documentos de identificación. Debes hacer el registro a través de la plataforma SES.HOSPEDAJES.
3. Capacidad máxima
El contrato debe especificar el número máximo de huéspedes permitidos. ¿El motivo? Si el número de huéspedes supera la capacidad indicada en la cédula de habitabilidad, la sanción recae sobre el propietario.
Pero no solo eso: incluir esta cláusula, también te permitirá cobrar tarifas extra si decides aplicar un cargo extra por huéspedes adicionales.
4. Horarios de check-in y check-out
¿Quieres evitar problemas con los vecinos de tu alojamiento? Asegúrate de que la plantilla de tu contrato de alquiler vacacional incluye los horarios de entrada y salida de la propiedad, de modo que tus huéspedes no puedan llegar a tu propiedad a la 1 de la mañana, arrastrando sus maletas por la acera y despertando a todo el vecindario en el proceso.
Por otra parte, si tienes una política estricta de horarios, puedes incluir una penalización por check-out tardío para incentivar el cumplimiento. También es recomendable especificar las horas de silencio nocturno.
5. Estancia mínima requerida
Muchos propietarios prefieren establecer una estancia mínima a sus huéspedes, con el objetivo de asegurarse que los gastos y el esfuerzo de preparar el alojamiento valen la pena.
Si este es tu caso, esta información no puede faltar en el contrato de arrendamiento turístico de tu alojamiento.
6. Normas de la casa
Una de las preocupaciones más comunes de los propietarios de alojamientos turísticos es el qué hacer en caso de encontrarse con huéspedes conflictivos.
Ahórrate estos miedos dejando bien claras las normas de la casa en el contrato de tu alquiler vacacional. Entre las más comunes están:
- Prohibición de fiestas y eventos.
- No fumar dentro de la vivienda.
- No se permiten mascotas.
- Reglas sobre el uso de las instalaciones y áreas comunes.
Mientras más claro sea el contrato en este aspecto, menos problemas tendrás con huéspedes que no respeten la propiedad.
7. Tarifas y precios
Las cosas claras, y el chocolate espeso. qsCuando hay dinero de por medio, lo mejor que se puede hacer es dejarlo todo por escrito y bien detallado.
Evita malentendidos y reclamaciones incluyendo un desglose de los precios y las tarifas en tu contrato de alquiler vacacional. Especifica claramente qué incluye el precio y cuál es su cuantía: tarifa por noche, gastos de limpieza, IVA, tasa turística, etc.
¿Pides una fianza a tus huéspedes? El importe y las condiciones de devolución tienen que aparecer en el documento firmado.
8. Métodos de pago aceptados
¿De qué sirve un contrato de alquiler vacacional en el que figure el precio pero no las condiciones de pago? Un buen documento contendrá los métodos de pago que aceptas en tu alojamiento. Por ejemplo:
– Tarjeta de crédito o débito.
– Transferencia bancaria.
– Plataformas como Stripe o PayPal.
– Pagos a través de OTAs como Airbnb, Booking.com o Vrbo.
Si aplicas recargos por pagos con tarjeta, también debes indicarlo claramente en el contrato.
9. Política de cancelación
En esta sección del contrato, deben aparecer las condiciones bajo las cuales se devolverá el importe de la reserva (o una parte) a los huéspedes, además de aquellos casos en los cuales el anfitrión tendrá derecho a cancelar la reserva unilateralmente.
Adicionalmente, puedes incluir el plazo y el método de devolución de la reserva (por ejemplo, 3 días y mediante transferencia bancaria).
10. Firma de las partes implicadas
Por último, pero no por ello menos importante: para que el contrato sea válido, ambas partes deben firmarlo. Asegúrate de incluir:
- Firma del anfitrión y del huésped.
- Fecha de la firma.
- Datos de contacto del anfitrión durante la estancia.
Si quieres, también puedes añadir un espacio en cada página para que el huésped firme o ponga sus iniciales, y cerciorarte de que ha leído y aceptado todas las condiciones.
¿Qué otras cláusulas puede incluir el contrato de alquiler vacacional?
Si así lo deseas, siempre puedes añadir cláusulas extra a nuestro modelo de contrato de alquiler vacacional, siempre y cuando estas se ajusten a la normativa vigente. Algunas cláusulas que puedes incluir son:
Cuando se trata de un contrato de alquiler vacacional, cuanto más detallado, mejor. Nunca es demasiada información si esta puede evitarte problemas, así que aquí te dejamos algunas cláusulas extra que puedes añadir a nuestro contrato de alquiler vacacional para que sea lo más claro posible y te proteja tanto a ti como a tus huéspedes.
11. Reservas fraudulentas
Incluir una sección sobre reservas fraudulentas no solo disuade a inquilinos con malas intenciones, sino que también te protege en caso de que la reserva se haga con fines distintos a los declarados.
Imagina que alguien usa una identidad falsa o quiere organizar una fiesta no autorizada. Una cláusula clara en el contrato te dará el derecho legal de cancelar la reserva y desalojar inmediatamente a estos huéspedes.
12. Limpieza y mantenimiento
Si vas a añadir esta cláusula en tu contrato de alquiler vacacional, es importante que detalles el estado en el que los huéspedes van a encontrar el alojamiento (ej.: limpio y ordenado, con ropa de cama y toallas) y que establezcas expectativas realistas sobre cómo deben dejarlo al salir. No pueden dejar la casa en un estado de suciedad extrema, pero tampoco se espera que hagan una limpieza profunda. Puedes pedirles cosas simples, como:
- Apagar los electrodomésticos.
- Sacar la basura.
- Dejar las toallas y ropa de cama en un cesto o lugar indicado.
Además, el contrato debe incluir instrucciones claras sobre cómo reportar problemas de mantenimiento y a quién acudir en caso de emergencia.
13. Acceso a la propiedad
Puede que te parezca extraño, pero hay propietarios que prefieren curarse en salud e incluir en el contrato una cláusula que les dé derecho a acceder a la vivienda en caso de necesitarlo, aunque no haya finalizado la estancia de los huéspedes. Esto podría ocurrir si tienes que resolver un problema de mantenimiento urgente o en caso de emergencia.
Si decides añadir esta sección, te recomendamos que indiques el período de antelación con el que avisarás a los inquilinos y en qué circunstancias puede ser necesario tu acceso o el de tu equipo (fuga de agua, fallo eléctrico, reparaciones urgentes, etc.)
14. Obligaciones de huésped y anfitrión
En relación con lo anterior, otra cosa que puedes plantearte es añadir a tu contrato de alquiler vacacional una sección en la que se especifiquen los derechos y obligaciones tanto del propietario de la vivienda como de los huéspedes.
Por ejemplo, una obligación del inquilino puede ser avisarte inmediatamente de cualquier problema que surja con la vivienda, mientras que una tuya puede ser arreglar dicho problema lo antes posible.
13. Requisitos específicos del alojamiento
Como cada propiedad es diferente, el contrato debe reflejar cualquier condición particular del alojamiento o su entorno. Puedes añadir, por ejemplo:
- Advertencias sobre condiciones climáticas de la zona en caso de riesgo de tormentas o temperaturas extremas.
- Aclaraciones sobre accesibilidad si, por ejemplo, la casa no apta para niños pequeños o si es accesible para personas con movilidad reducida.
- Normas del edificio o de la urbanización, como uso de zonas comunes, piscina o parking.
¿Qué incluye nuestra plantilla de contrato de alquiler vacacional?
Como ya mencionamos al principio del artículo, en Lodgify hemos preparado una plantilla de contrato de alquiler vacacional en formato PDF, con la que buscamos facilitar el trabajo a propietarios y gestores de alojamientos turísticos.
Nuestra plantilla incluye todos los elementos necesarios para cubrirte las espaldas cuando alquiles tu propiedad. Además, incluye una página de confirmación de reserva donde tendrás la información clave sobre el huésped, su estancia y el estado de los pagos.
Estas son todas las cláusulas que incluye nuestro modelo de contrato de alquiler vacacional:
- Datos de la propiedad y del anfitrión.
- Información sobre los huéspedes.
- Límite de ocupación (número máximo de personas permitidas en la propiedad).
- Duración de la estancia y condiciones de check-in y check-out.
- Estancia mínima requerida.
- Normas de la casa.
- Tarifas y cargos adicionales.
- Política de cancelación.
- Recomendaciones sobre seguros.
- Métodos de pago.
- Firma de ambas partes.
Descarga aquí nuestro modelo de contrato de alquiler vacacional.
Recuerda: cada alquiler vacacional es único, por lo que tal vez quieras personalizar esta plantilla y añadir cláusulas adicionales. Por ejemplo, si te encuentras en Cataluña o las Islas Baleares, deberás incluir el importe de la tasa turística.
Por último, recuerda que en función de dónde se encuentre tu alojamiento, puede que te resulte conveniente contar con un contrato en inglés para tus huéspedes extranjeros. Si es así, ¡no te preocupes! También tenemos disponible una plantilla de contrato de alquiler vacacional en inglés, que puedes descargar totalmente gratis.
Opciones de formato para tu contrato de alquiler vacacional
El formato de tu contrato de alquiler vacacional dependerá de tus necesidades, las de tus huéspedes y la naturaleza de tu propiedad. Estas son las opciones más populares:
Modelo de contrato de alquiler vacacional en PDF
El contrato en PDF es una de las opciones más prácticas, ya que permite la firma digital, mantiene el documento intacto al enviarlo y es fácil de imprimir si necesitas una copia física.
Nuestra plantilla de contrato de alquiler vacacional ya está en formato PDF, por lo que solo tienes que descargarla a continuación y empezar a usarla.
Modelo de contrato de alquiler vacacional en Word
Una alternativa al modelo de contrato en PDF es la plantilla en Word. Su principal ventaja es que puedes editar fácilmente el contenido y personalizarlo para adaptarlo a las necesidades de tu alojamiento, agregando o eliminando cláusulas.
Si prefieres trabajar con este formato, puedes descargar nuestro modelo de contrato de alquiler vacacional aquí, copiar el contenido o utilizar una plataforma online para convertirlo.
Sin embargo, ten en cuenta que este formato puede darte problemas si lo envías tal cual, ya que puede que tus huéspedes tengan una versión distinta del software o que no usen Word, así que te recomendamos que lo vuelvas a convertir a PDF antes de enviarlo.
Copia física del contrato de alquiler vacacional
Algunos propietarios optan por entregar una copia física del contrato. Esto te permite asegurarte de que los huéspedes leen y comprenden todas las condiciones antes de firmar. Además, en caso de dudas, las pueden resolver en el momento.
Esta opción es útil si haces el check-in en persona y quieres confirmar que todo está claro antes de la estancia. En este caso, puedes imprimir nuestro modelo de contrato de alquiler vacacional y que tus huéspedes lo firmen antes de la entrega de llaves.
Descarga gratis nuestro modelo de contrato de alquiler vacacional
Aquí puedes descargar nuestra plantilla de contrato de alquiler vacacional. Es totalmente gratuita y personalizable. Solo tienes que introducir tu nombre y el correo electrónico donde quieres recibirla. Y voilà. ¡Ya lo tienes! Esperamos que este artículo te haya resultado útil.
¿No ves el formulario para descargarte el modelo de contrato de alquiler vacacional? Haz clic aquí.
EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD:
Este modelo es un ejemplo de contrato de alquiler vacacional. Recomendamos consultar a un abogado para redactar el documento de manera legal. Asegúrate también de revisar y actualizar tu contrato regularmente para estar al día de la legislación de tu localidad y tu CCAA.
